martes, 8 de diciembre de 2009

Aquel hogar

Nuestra casa ya no es aquel hogar
donde flotaban las risas e ilusiones
de nuestros hijos, y sus sueños.

Es un nido vacío, con sábanas frías,
con espejos deshabitados, oscuros,
sin el reflejo de la luz de sus ojos.

Dormitorios, sólo, con muebles y atavíos;
continentes... sin contenido.

(Del poemario "Mieses y flores")

4 comentarios:

  1. Hola, poeta de Sigüenza. No hay nada más triste que el nido vacío. Es mejor recordarlo en al memoria, rememorar los ratos felices que se han pasado en él y evocar a las personas queridas. Un cordial saludo.

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  2. Así es, Fernando, pero los dormitorios están ahí, vacíos.
    Gracias por venir.Un fuerte abrazo

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  3. Todos sentimos la añoranza y el vacío del hogar, se queda frío...y se mastica la soledad
    Me ha gustado leerte Jorge
    Un abrazo
    Stella

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  4. Muchas gracias, Stella. También para mí fué un disfrute leer tus poemas, y luego descubrir tu blog lleno de premios. Ya lo hice ayer pero te vuelvo a felicitar, sobre todo, por tu forma de ser, y por tus poemas que son bellísimos.
    Un besito

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