Cierro los ojos...
y sigo viendo
luces, paredes,
batas blancas.
Aquí estoy, solo, esperando el diagnóstico;
mis pensamientos
se van lejos, muy lejos, en el tiempo,
y me veo...
Me veo niño; tengo miedo,
oscuridad, silencio;
oigo mi corazón con latidos alocados,
como el galope de dos mil caballos.
Un pasillo largo,
estrecho, oscuro,
un foso, agua, un remolino,
voces con ecos, sombras...
Mar sin cielo, sin tierra, lámina suspendida,
aire, cristal, hielo,
sin movimiento, quietos.
Luna sin noche,
sin día, sin firmamento,
sin soles ni estrellas, sólo
luna y viento, reflejos...
Yo, sin manos,
ni piernas, ni cuerpo,
sólo ojos cerrados,
ciegos, muertos...
Alturas, silencio,
vértigo, remolinos,
muñecos desnudos;
sus cabezas colgando, sin cabellos,
sin sexos.
Despierto; tubos fluorescentes,
batas blancas,
pasillos, silencio, médicos…
("De rescatado de tí")
jueves, 26 de noviembre de 2009
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Aqui estou eu, sozinha, à espera de diagnóstico;
ResponderEliminarmeus pensamentos
... longe, muito longe no tempo,...
Ola Jorge
palavras densas e de grande sensibilidade.
Beijos
Qué alegría tú por aquí, nuevamente, y, además, poniendo música a mis palabras.
ResponderEliminarHasta cuando quieras; muchas gracias y besitos.
ENCONTRE POR CASUALIDAD ESTE BLOG, AUNQUE SE QUE LAS CASUALIDADES SON,SIN DUDAS,CAUSALIDADES...
ResponderEliminarME GUSTA LO QUE VENGO LEYENDO HASTA AHORA.
SALUDOS DESDE ARGENTINA.
SILDELSUR
Espero, Sildelsur, te haya seguido gustando lo que hayas leído; yo te he devuelto la visita y continuaré en ello.
ResponderEliminarMuchas gracias y besitos.
Jorge en tus versos dejas los sentimientos de duda latidos alocados del corazón de alguien que siente miedo ante el diagnóstico...algo totalmente humano pero que tu relatas de manera sencilla e intnensa
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Estimado Jorge: pensé, inicialmente, sólo devolver la visita que tan amablemente dispensaste a mi página, pero he recibido una enorme, gran sorpresa al encontrar aquí, en tus versos, poesía, y es lo que dice el encabezado, poesía, pero eso dicen muchos encabezados. Debo admitir que venía prejuiciado, porque es difícil encontrar en este mundillo algo que colme mis espectativas, y por ciento que tus palabras lo han logrado. En seguida he de enlazarme, para estar pendiente de las cosas nuevas que traigas, y vendré, de vez en cuando, a leer lo que ya tengas publicado. Gracias, un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Stella.
ResponderEliminarUn besito.
Gustavo, muchas gracias. Yo he vuelto a tu página, más despacio y he disfrutado en ella y así te lo he dicho en mi comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que coincido con las personas que te visitaron Jorge y se encontraron con un verdadero poeta.
ResponderEliminarMi blog es apenas una risita, un poco de nada dentro de todo lo bonito que encuentro en tus bellos poemas, verdaderos y llenos de sensibilidad que pocos saben transmitir.
Que genial, de verdad.
Y hasta con libro y todo...
Felicitaciones por eso, y todo lo que esta por venir!
Besos desde mi café.
Tienes uno?
Pero seguramente uno de verdad, no como el mio que es virtual, una manera de jugar.
Me encantaria tener uno, un café literario.
Pero bueno, no todo se puede!
Sonia, primero muchas gracias por venir y por tus palabras; pero mi café está en el otro blog; pincha en la izquierda
ResponderEliminarsobre "Blog de poesía de Jorge Torres"; no, no tengo ningún café abierto, más que ése jajaja...
Ya me dirás si te gusta. Era a propósito de tu poema.
Un besito, y muchas gracias por tu generosidad juzgándome.
Excelente verso Jorge, original, buen texto,
ResponderEliminarte felicito, un placer pasar por tu casa
Que tengas un feliz fin de semana
RMC
Muchas gracias; tú tienes unas páginas muy intereesantes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Versos que reflejan la honda inquietud del corazón ante lo desconocido, ante el dolor, ante la muerte, en suma.
ResponderEliminarUn beso.
S.
Muchas gracias, Soledad, por devolver mi visita a tu interesante blog, y por tu comentario.
ResponderEliminarOtro beso para tí.