Ladrillo
Argamasa de barros cocidos
por soles y por fuego.
Rescoldo de sudores,
por afanosas manos nivelados,
creces, te yergues para cobijo de mortales
-sus amores, sus miserias-
en la grandeza de palacios,
en la humildad de tristes chabolas.
Encaramado en viaductos y torres,
en iglesias y prostíbulos,
hospitales y nichos.
Como grano a grano de arena hace montaña,
tú, uno a uno, levantas edificios.
(Del poemario "Frente quebrada")
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡vaya fotos! tu amigo es un buen fotografo.
ResponderEliminarSigüenza inspira ¿verdad?
te escribo en 15 días, poeta.
un beso.
Me encantan las construcciones realizadas con ladrillos. La belleza de la arquitectura madrileña se basa precisamente en el ladrillo exterior. El parador, formidable. Lo he visitado varias veces para visitar Sigüenza con tranquilidad.Amigo, no me extraña que describas al ladrillo con esa majestuosidad. Un abrazo.
ResponderEliminarDe algo tan duro e inflexible, de algo que nace de la tierra misma y es moldeado por el hombre nace este escritazo...son pocos los que sin afán de aparentar belleza y sobre todo de algo que no la tiene lo hacen, los significados van de la mano del que siente una poesía amable, reflexiva y sencilla.
ResponderEliminarSe agradece la buena pluma.
Tan presente en nuestras vidas y en nuestras economías... si el ladrillo cae, la crisis está servida.
ResponderEliminarBesos
Narci
No están los tiempos para ladrillos,
ResponderEliminarayer me arruinaron los bolsillos
y hoy... hoy ni briqueta ni saquillo.
Aqui me tienes, amiguete.
Excelente descripción poética de algo tan poco poético omo un ladrillo. Me ha gustado tu blog. Ha sido un placer llegar hasta aquí.
ResponderEliminarUn abrazo.