Sigüenza, sigues postrada, dormida en los siglos,
a la sombra del castillo.
Al cobijo -asfixia- de las sotanas,
al recuerdo de glorias pasadas,
deslumbrada por el fulgor
de las doradas piedras de tus muros,
sorda por el fragor de lejanas batallas.
Ahíta por el eco de la voz de tus púlpitos,
embelesada por el aroma de los pinos,
embriagada por tu dulce miel,
acompañas en la pose
-tranquila, sosegada-
a tu hijo ilustre, El Doncel.
(De belleza cruel" cap.III, "De ahora y de siempre")
lunes, 15 de febrero de 2010
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El Don Se nota en tu poesía que eres un enamorado de Sigüenzacel, y bien ilustre que es. Me gusta cualquier cosa de Sigüenza, incluídos los espléndidos embutidos, creados en una matanza como se tiene que hacer. Una vez quise comprar una casa, pero había tal confusión testamentaria que ni el precio pudimos comentar. Se nota que estás enamorado de Sigüenza en este poema tan bien hecho. Un abrazo.
ResponderEliminarPerdona mis errores. No puedo con la informática. Un abrazo.
ResponderEliminarUn gustazo revivir Sigüenza en tu poema.
ResponderEliminarBesos.
Pues sí, Fernando, me ecanta Sigüenza, pero mi mujer es de La Rioja y ya sabes lo que pasa...Supongo que a tí te pasará lo mismo.
ResponderEliminarAun estando a hora y media de viaje, voy muy de tarde en tarde, pero tengo a Sigüenza en mi corazón. Además los amigos de la infancia nunca se olvidan, ni las vivencias con ellos.
Un abrazo.
Pues Ana, cómo me alegra que pienses así.
ResponderEliminarMás besos para tí.
Me conmovió este escrito por su pulcritud en las imágenes, por la evocación perfecta, la armonía, por su belleza.
ResponderEliminarUn honor leerte.
Bonitos poemas y de una gran población historica como Singuenza. A mi que me encanta viajar y conocer cultura e historia me has empujado a poder visitarla en cuanto pueda. Un abrazo.
ResponderEliminarMaría,, muchas gracias; tranquilo ya habiendo sabido de tí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Zerep; si te animas a visitar Sigüenza seguro que te gustará. Vé en un tiempo menos frío...
ResponderEliminarUn abrazo.