Música; torrentes de decibelios,
luces de colores púrpuras, rojos,
blancos plateados,
flashes enculebrados.
Whisky, botellones, cubatas.
Cigarrillos, porros, líneas blancas, jeringuillas,
pastillas; sudor, bailes, danzas, besos, abrazos.
Melenas, cabellos despeinados, y más besos,
abrazos, cuerpos apretados.
Silencio, silencio,
nieblas...
Oscuridad, colores púrpuras, rojos, blancos
plateados.
Rayos, truenos y centellas...
Humo sin fuego.
Leones, panteras sin selva. Culebras,
serpientes sin pantanos.
Lágrimas sin dolor, chillidos sin voz,
ruidos en silencios, besos sin labios.
Brazos estirados, confundidos con más cuerpos;
cuerpos fríos, inertes,
mojados...
Silencio, silencio, silencio.
(Del poemario "El otoño en tus ojos")
lunes, 25 de enero de 2010
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Qué puedo decir...Terrible ejemplo de una sociedad que ha cambiado el rumbo gracias a unos políticos inútiles y descerebrados. Qué lejos de aquellos bailes que yo viví, con chicas deliciosas y bebidas sin casi alcohol.
ResponderEliminarNo lo cambio. Un abrazo.
Yo tampoco, Fernando.
ResponderEliminarTe invito a que visites (creo que no los conoces) mis otros blog, sobre todo:Blog de poesia de Jorge Torres y, por favor, lee el poema:"Tiempos de miseria".
Un fuerte abrazo.
Has dibujado un espectáculo dantesco y real, querido paisano, afortunadamente existe la otra cara de la moneda... doy fe porque tengo un hijo de 24 y una hija de 17.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegro mucho que así sea; los hijos suelen responder a la atención que los padres les prestan. Atención y educación, claro, y supongo que a tí no te habrá sido nada difícil.
ResponderEliminarOtro beso para tí.
Meu amigo Jorge
ResponderEliminarvc se mostrou uma pessoa muito perspicaz...realmente minhas palavras não condizem com minhas ações...rs
vou postar qualquer dias desses no palavras ao vento uma poesia que eu fiz e diz mais ou menos assim...
"Não falo tudo o que sinto
não sinto tudo o que falo
todas as palavras faladas
soam inuteis...
então me calo."
Bjos
Um terrivel relato sobre uma sociedade moralmente questionavel que perdeu o rumo...e estão vivendo perigosamente a beira de um abismo muitas vezes sem volta.
ResponderEliminarTambem tenho uma filha de 17 anos e me preocupo em saber com quem e onde ela está. Desde bem pequena incuti nela valores morais e valeu a pena porque e uma menina encantadora sem vicios e muito educada.
Vou postar uma foto dela no spaceduh.
bjos
Qué terrible y qué real. Magistral forma de exponerlo querido Jorge.
ResponderEliminarVaya, cada día descubro algo nuevo de ti, como este espacio que se me había escapado.
Un beso con cariño querido amigo.
Mi estimada Duh; qué tranquilo me dejas; yo te hacía una jovencita con 17 años de edad, y me preocupaban tus escritos; me parecías algo desorientada en la vida; veo que tienes una niña con la edad que yo te atribuía a tí.
ResponderEliminarEnhorabuena por esa niña que la imagino tan bella como la madre.
Un beso y que seaís muy felices.
María, me alegra mucho verte por aquí; ya conoces mis tres blogs y acudes a ellos gentilmente.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte con mi cariño y agradecimiento.
ES que la moda del botellón tiene su tela y su miga.
ResponderEliminarAy estos jóvenes, siempre en corro adorando al ídolo, ese becerro de oro llamado alcohol.
Buena descripción.
Besos
Narci
Uy amigo, acá pintas el marasmo a sangre fría y qué bien lo haces, aplausos te doy, no es fácil mediante la palabra escrita teñir lo que es la verdad a boca de jarro.
ResponderEliminarTe felicito, pintas una fina ironía acá y eso me encanta.
Yo me pregunto ¿ y los padres?
ResponderEliminarGracias, Narci.
Un beso.
Muchas gracias, María.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte y respetuoso.